¿Qué hace una chica como yo en un sitio como éste?

-Si bueno, pero cuando hace sol se refleja en la nieve y brillareis mas que nunca-dije sonriendo divertido por la imagen.

Ahora mismo ambos nos debiamos ver algo extraños teniendo en cuenta que el sol nos daba a los dos. Aun no terminaba de acostumbrarme a aquella vision de los vampiros brillando al sol. Se nos veia mas peligrosos y hermosos que nunca. Era una combinacion extraña.

-Claro, no sabes el espectáculo que se monta cada vez que nieva y luego hace sol. Kate es la que mejor se lo pasa, y luego Irina se queja todo el tiempo, diciendo que debemos ser cautelosas y todo ese rollo... Alguna vez tendrías que probarlo, de verdad... No parecemos nosotros-comenté entre risas, moviendo mi brazo para hacer que el sol impactara y se reflejara con rapidez. Tenía la extraña sensación de que si la gente de a pie que nos temía por las historias de sangre y matanza, y nos llamaba monstruos, nos viera así, nos creerían ángeles, en todo caso

-Pues por tu descripcion si pareceis vosotras mismas-comente divertido por la actitud de cada una de las hermanas ante la situacion.

Irina siempre habia sido la mas precavida, la que se veia en la obligacion de cuidar a las otras dos. Y Kate siempre habia sido la mas loca de las tres. Tanya era como una mezcla de ambas. Ni tan responsable como Irina ni tan loca como Kate.

-Si, somos.... ¿como se dice? Si, irrepetibles, únicas en el mundo-contesté con una sonrisa sencilla.

Ahora si que me acordaba de mis hermanas... De Irina, quejándose todo el rato. Vale, era muchísimo más responsable que yo y todo eso, pero no era plan de fastidiar al personal, osease, a mi y a Kate. Pero, es que la otra Kate, era un caso aparte... De cuerda no tenía nada, la muchacha, y menudos quebraderos de cabeza que nos montábamos Irina y yo para controlarla... Se notaba que no estaban a mi alrededor, y eso hacía que sintiera una extraña melancolía.

-¿Tú te crees que vengo a este pueblo para alejarme de ellas, de mis hermanas, pero solo consigo echarlas de menos aúnmás? De verdad, tengo demasiada indecisión-dije rodando los ojos, sonriente.

-Son tu familia, lo preocupante seria no extrañarlas-dije con una logica irrefutable.(?)

Las Denali estaban muy unidas, por el paso del tiempo estaban incluso mas unidas que nosotros. No por nada eran las unicas que formaban una familia estable y vegetariana a parte de nosotros. Por eso nos considerabamos familiares, por nuestros habitos alimenticios.

Ahora que Carlisle y Esme tampoco estaban por aqui yo tambien sentia cierta melancolia. Emmett era entretenido y tener un nuevo miembro en la familia me ayudaba a no pensar demasiado en ello.

Suspiré, sintiéndole, mientras miraba de nuevo entre los árboles de Forks, acostumbrándome a la poca iluminación que había en el lugar. Si, como bein decía el joven vampiro, lo extraño sería no echarlas de menos, pues, al fin y al cabo, llévabams unidas mucho tiempo.

-Si, es comprensible... ¿Y ahora que ni Esme ni Carlisle están con vosotros... Les echáis de menos, no? Espera, que pregunta más tonta te he hecho, ya que será una respuesta afirmativa.

-Pues si, has dado en el clavo. Creo que el que mas los extraña soy yo. Despues de todo Rosalie lleva con nosotros tres años y Emmett uno. Asi que es logico-dije encogiendome de hombros.

No sabia donde estarian esos dos, pero esperaba que no fuese nada malo. Talvez visitando a las Denali de camino a su destino y ya de paso a todos sus conocidos. Carlisle conocia a mucha gente de nuestra especie.

-Si, es fácil cogerles cariño, y dímelo a mi que os lo cogí a todos enseguida-sonreí ampliamente-, además, tu es que tienes muchísmo apego con ellos os, y es normal que no se pueda comparar tu añoranza con la de Rosalie y Emmett, claro está. No te preocupes, volverán enseguida.

La verdad es que era lo más normal del mundo que Edward sintiera más aprecio a Carlisle y Esme que los otros dos, ya que la mayor parte de su vida como vampiro la había pasado junto a ellos, como era de esperar, y hasat hace poco eran los únicos integrantes de la familia Cullen. Yo también echaba de menos a Carlisle algunas veces, ya que era uno de mis mejores amigos, dentro de lo que se podía esperar. Lo único que me "apenaba" era el hecho de que si se había ido de viaje, a lo mejor se le había ocurrido ir a visitarnos, y yo estaba aquí, en Forks, para venir a visitarlos a ellos. Que paradoja más extraña

-Eso espero-dije sonriendo algo azorado. En momentos como este se notaba bastante que yo era algo crio comparado con Tanya. Mas que un crio, casi habia que comparar nuestras edades con la de la Tierra y los humanos. Vale, no era para tanto, pero casi.

Seguramente Tanya tenia razon y Carlisle ahora mismo estaba en Denali, pero si se quedaba un tiempo por aqui tendria ocasion de verlo cuando volviese.

Sonreí sin nada más que decir al respecto, y me puse a inspeccionar disimuladamente el a´rbol en el que me había estado apoyando. Vislumbré una hoja de gran tamaño comparada con las demás, la arranqué y le di la vuelta un par de veces. Me tomé la libertad de ir arrancando pequeños trocitos de aquella hoja, hasta que en ella quedó la silueta de una mariposa, a la que lancé hacia arriba y soplé dulcemente, para que emprendiera su peculiar vuelo. Sonreí ara mi misma, y para Edward, mientras contemmplaba el vuelo del innsecto-hoja.

Observe como sus finos dedos daban forma a una hoja. Parecia que estuviese cincelando una obra maestra, como Miguel Angel o algo asi. Al final el resultado quedo muy bien, pareciera que lo hacia todos los dias.

-Muy artistico, Tanya-dije con una sonrisita-¿A esto te dedicas en tu tiempo libre?-pregunte para picarla y para sacar tema de conversacion.

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